El emprender es una actividad que involucra muchos riesgos e incertidumbres, exige del empresario implicación total, búsqueda incesante por nuevas estrategias, análisis continúo de los resultados y desarrollo de nuevas acciones para que su operación se mantenga en crecimiento.
Una empresa exitosa es una aspiración para todos los emprendedores. La conquista de un negocio exitoso, con proyecciones de expansión, reconocimiento de los consumidores y una historia de valor es anhelada por todos.
Pero ¿qué hacer cuando los objetivos se han conquistado y el empresario tiene el deseo de partir para nuevos desafíos? ¿Qué decisión tomar cuando no tengo sucesores para dar continuidad a los negocios de la familia? ¿Considero la venta de la empresa para verme libre de disputas familiares y garantizar que la empresa continúe en expansión?
La cuestión es delicada. La salida de un empresario involucra varias motivaciones y muchos factores, entre ellos, emocionales y financieros. Requiere una preparación de todos los involucrados y, esencialmente, del empresario, que necesita ser capaz de enfrentar una situación única y compleja: decidir su salida del negocio.
Hay un gran desafío para ser enfrentado. La dificultad de tomar la decisión es evidente, pero cuando se define, se debe priorizar por estrategias bien pensadas y concatenadas, garantizando no sólo la preparación organizacional, sino en especial la cultural e incluso la emocional de todos los involucrados.
Una palabra clave para los empresarios que se enfrentan a este momento: preparación. Esto puesto, manos a la obra para quien, con la debida preparación y soporte, decidió iniciar el proceso de venta de su empresa.
