El proceso de implantación del sistema de gobierno corporativo

Muchos empresarios aplazan la implantación del sistema de gobierno corporativo por imaginar que éste sea un proceso largo y costoso. Esta visión es bastante común en el mercado y está bastante equivocada.

La gobernanza corporativa no existe como un modelo de gestión estandarizada, debe ser moldeada y adecuada a la situación de cada empresa. Sólo para ejemplificar, hay empresas que antes de la implantación del Consejo de Administración, carecen de un Consejo Consultivo, que ayude a promover cambios y evoluciones necesarias a la cultura de la empresa.

Las prácticas de la Gobernanza Corporativa son recomendadas a las empresas de cualquier tamaño, para ello, sugerimos tres prácticas que pueden aproximar su empresa de esa realidad:

  1. . Establezca una Jerarquía clara

Los empleados y los equipos deben saber claramente a quién responden. Si un empleado ejerce más de un tipo de función en equipos distintos, al recibir demandas de varios lados, la capacidad de entrega de ese empleado puede quedar comprometida. Debe estar claro quién es su liderazgo directo, a quien él debe reportar, para que pueda alinear sus actividades y definir prioridades. Además, una persona, en la figura de un presidente, por ejemplo, debe recibir la responsabilidad de la decisión final, en una situación de impasse. En el caso de una dirección con igualdad de roles, ese cargo de «presidente» puede ser rotativo.

  1. Realice reuniones de seguimiento de proyectos y mantenga su registro

Otra medida imprescindible para estimular la gobernanza corporativa en su empresa es la realización de reuniones periódicas entre equipos, entre socios y entre el Consejo Administrativo, cuando usted venga a formar uno. En todas estas reuniones periódicas, se deben acompañar proyectos, pasadas nuevas directrices de la empresa y hacer planes de acción referentes a metas e indicadores. Esta es una forma de mantener un control administrativo más eficiente de la empresa y seguir su progreso.

Además de estas medidas, es imprescindible que una empresa mantenga el registro de esas reuniones organizadas y archivadas en actas. Cuando entra un inversionista en su empresa, va a querer evaluarla desde el principio. Por eso, estos documentos, junto con balances financieros, proyecciones y otros registros, son fundamentales para rendir cuentas a socios, actuales o futuros, y sirven para fundamentar decisiones en Consejos. Además, se debe poner a disposición de ellos siempre que sea necesario y con un acuerdo de confidencialidad, para mantener la transparencia de la empresa y para posibilitar acciones futuras como, por ejemplo, la venta de acciones o la obtención de crédito.

  1. Forme un Consejo Consultivo

El Consejo Consultivo facilita el intercambio de experiencias y sugerencias para la gestión de su empresa, reuniendo profesionales con mayor equipaje y perfiles distintos, que ya pasaron por desafíos semejantes a los suyos. Hablando periódicamente con la dirección de la empresa, que debe jugar sus mayores dificultades de crecimiento en la mesa, el Consejo Consultivo puede orientarlos en las tomas de decisión. Generalmente se compone de 3 a 5 personas de su confianza, altamente capaces y dispuestas a ayudarles al menos algunas veces al año, con los temas más diversos, orientados al aumento de eficiencia, innovación y relevancia en el mercado.

La implantación de esas prácticas promoverá cambios necesarios a la cultura empresarial, preparándola para el desarrollo del Consejo de Administración e insertándola en una selecta parte del mercado económico nacional e internacional.

 

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